Existe una pugna en el mundo actualmente. El neoliberalismo se presenta en este nuevo siglo como protagonista de reformas económicas que pretenden evitar que los países se rezaguen en el proceso de acoplamiento al nuevo universo diseñado por la globalización.

Hablar de este sistema económico en estos momentos en Colombia, en tiempo de elecciones presidenciales, es importante y urgente. La gran mayoría de ciudadanos, a duras penas, ha escuchado sobre este término creado por pensadores americanos en los años ochenta, con el apoyo de otros profesionales de la economía, alemanes e ingleses, que fueron contratados exclusivamente por el Fondo Monetario Internacional (FMI) buscando  un nuevo modelo económico, que contradiga y enfrente el llamado Estado de Bienestar, que fue un tipo de estado que funcionó en Europa y en algunos países escandinavos. El nuevo modelo terminaría por extenderse alrededor del mundo.

Los problemas aparecen al comprender que los países más pobres y rezagados no tienen la capacidad suficiente para competir con otros países en el nuevo mundo globalizado que va marcando las pautas.

El populismo no es una ideología política, sino más bien es un estilo de gobernar. Dicen sus contrarios que utilizan líderes carismáticos que explotan el sentimiento de opresión que viven los ciudadanos, y que luego no cumplen con todas estas expectativas.

En ediciones posteriores seguiremos analizando los diferentes conceptos políticos que deberá elegir Colombia en sus próximas elecciones. Estos conceptos que luego se hacen realidad en nuestros sistemas y que vivimos cada uno de nosotros en carne propia al hacerse efectivas las políticas que tienen que ver con nuestro futuro. Poesía pura. Investigue querido lector, es importante y urgente.